El tiempo a veces es apretado para la mayoría de nosotros, entre las responsabilidades del hogar, del trabajo y la familia creemos que se nos van los días.
Primero debemos diferenciar entre lo que nos gustaría hacer y lo que hemos decidido hacer. Debes saber también, que siempre podemos reservar un tiempo al día para cualquier actividad, el secreto es la organización y la administración de nuestros tiempos; define tus prioridades.
Empieza reconociendo el tiempo de calidad, éste es un tiempo especial, productivo, satisfactorio y gozoso, en el que enfocaremos todos nuestros sentidos exclusivamente a ese momento., necesitamos aplicar la atención plena a ese momento para disfrutar al máximo, por lo que destina un tiempo específico para ello y algo muy importante es que no tengamos distractores.
Puedes comenzar con un día en específico a la semana, rompe un poquito tu rutina, planea tu actividad favorita, esa que has postergado desde hace tiempo. Activa un recordatorio y organiza lo que necesitas para que ese momento puedas disfrutarlo plenamente.
Recuerda que no necesita ser perfecto, lo más importante es sea especial para ti.