Jazmin Jimenez Instructora Pausas Activas en Ingenia Nutrición Bailarina de profesión
La intensidad refleja la velocidad a la que se realiza la actividad, o la magnitud del esfuerzo requerido para realizar un ejercicio o actividad. Se puede estimar preguntándose cuánto tengo que esforzarme para realizar esa actividad.
Actividad física moderada
Requiere un esfuerzo moderado, que acelera de forma perceptible el ritmo cardiaco. Algunos ejemplos de ejercicio moderado son los siguientes:
- Caminar a paso rápido
- Bailar
- Jardinería
- Tareas domésticas
- Participación en juegos y deportes con niños y paseos con animales domésticos.
- Trabajos de construcción generales
Actividad física intensa (aproximadamente > 6 MET)
Requiere una gran cantidad de esfuerzo y provoca una respiración rápida y un aumento sustancial de la frecuencia cardíaca.
Se consideran ejercicios vigorosos:
- Desplazamientos rápidos en bicicleta.
- Clases dirigidas.
- Natación
- Deportes y juegos competitivos
Sin embargo, antes de comenzar a hacer cualquier tipo de actividad física moderada o vigorosa es importante hacer una evaluación de diversos aspectos como:
- Condición de salud en general: saber si padeces de alguna enfermedad metabólica como diabetes, hipertensión, afecciones del corazón, osteopenia u osteoporosis, problemas del sistema nervioso o desórdenes hormonales.
- Observar el estado de salud de tus articulaciones como rodillas, pelvis, raquis vertebral y hombro.
- Tomar en cuenta rangos de movilidad articular, fuerza muscular y condición física en general.
Con los factores anteriores puedes elegir una actividad acorde a tu a nivel de capacidad física, que te ayude a mejorar tus capacidades corporales y a mantener tu salud evitando lesiones por una dosificación inadecuada del ejercicio.
Otro aspecto importante para resaltar es mantener la constancia. Por lo que siempre será mejor 30 min de actividad física 5 veces por semana, en vez de 2 horas en un día. Para observar de manera consistente sus beneficios te recomendamos hacer ejercicio o buscar activarte, al menos, 3 veces por semana. Es muy importante que cualquier tipo de actividad física que realices te haga sentir bien, lo disfrutes y te muestre las capacidades de tu cuerpo. De esta manera desarrollarás el hábito con más facilidad. Regálate un momento para consentirte físicamente y verás que éste bienestar se verá reflejado en el resto de tu salud y el bienestar en tu vida.