Con ayuda de las siguientes preguntas, evalúa qué tan frecuente es tu autocuidado desde el respeto y el amor propio.

1. Comienza revisando tu definición de autocuidado. ¿Dónde la aprendiste? En tu día a día, ¿qué significa el autocuidado para ti?

Recuerda que cada persona tiene objetivos y percepciones diferentes. Respeta tus valores y creencias; pero ten en cuenta que siempre puedes cambiarlas.

2. ¿Solicitas ayuda cuando la requieres?

A veces es difícil pedir apoyo; pero trabajar en equipo te permitirá recibir y dar lo mejor de ti. Valora este punto en diversos aspectos de tu vida: privada, laboral, social, etcétera.

3. ¿Te das el tiempo suficiente para tus necesidades y momentos personales?

Muchas veces nos atrapa la jornada laboral y relegamos nuestro autocuidado. Para no dejarte de lado día con día, busca pequeños espacios para ti.

4. Cada vez que tienes un logro grande o pequeño, ¿lo festejas o lo dejas pasar?

Siempre buscamos establecer metas y seguir creciendo; sin embargo, pocas veces nos damos reconocimiento por lo que alcanzamos cada día.

5. ¿Cuáles son las actividades que más disfrutas? ¿Con qué frecuencia las realizas?

Por lo general, el tiempo nos gana y no nos permitimos ni un instante para conectar con nuestros seres queridos o practicar las actividades que tanto nos gustan. Estimula tu creatividad, dándote espacio y tiempo libre.

6. ¿Cuándo fue la última vez que estuviste en contacto con la naturaleza?

Estar en un entorno natural nos ayuda a despejar la mente y disminuir nuestros niveles de estrés.

7. ¿Cómo nutres tu cuerpo?

Para aportarle a tu organismo la energía que merece y necesita, recuerda mantener una alimentación natural y fresca.

8. ¿Con qué alimentos cuidas tu cuerpo?

Observa cuáles son los productos que te hacen sentir mejor, con mayor energía, más hidratada, menos irritable y sin molestias gastrointestinales. Así podrás cuidar tu cuerpo por medio de los alimentos.

9. Cuando realizas ejercicio, ¿realmente lo disfrutas?

Intenta con diversas actividades, para que puedas encontrar la que mejor te haga sentir; practicarla en equipo también ayuda a motivarse. El ejercicio debe disfrutarse, sin importar las calorías que quemes. La mejor recompensa será la agilidad que tu cuerpo adquiera.

10. Durante tu jornada laboral, ¿descansas a tiempo o esperas a sentir agotamiento?

Recuerda que poner un límite al trabajo te ayudará a incrementar la productividad y optimizar tu descanso. Es mejor prevenir que enfermar.

11. ¿Cada cuándo te das la oportunidad de asistir a revisiones médicas?

Otra manera de mostrarnos afecto y cuidarnos es ir periódicamente a hacernos un check up general. Es el mejor modo de saber que vamos por buen camino.