A pesar de saber que los programas de bienestar tienen múltiples beneficios para la empresa y sus colaboradores –como el aumento en la productividad, un mayor compromiso y una cultura más sólida–, aun cuesta trabajo y esfuerzo la participación de los colaboradores.

Aquí te dejamos las razones más comunes, por las cuales los empleados no se integran a esta gran labor de Recursos Humanos.

1. Los líderes no nos dejan participar o distraernos.

El programa de bienestar no debería ser una preocupación exclusiva de Recursos Humanos; debe ser parte de la estrategia de liderazgo, ya que la salud y el bienestar de los colaboradores tiene efectos en todo el negocio. Empecemos por sensibilizar a los líderes.

2. Es mejor que la empresa no se entere de mi estado de salud actual.

Durante la comunicación, hazles saber a tus colaboradores los objetivos y beneficios de crear una cultura de bienestar, para que se sientan abrazados durante este proceso.

3. No tengo tiempo para participar.

En un programa de bienestar debe haber diversas iniciativas, para abarcar todos los estilos de vida que podemos encontrar en un corporativo. Algunas robustas y prolongadas, así como otras sencillas y de corta duración, para que la gente lo adapte según sus actividades. Un programa debe tener variedad, flexibilidad y alternativas, para que el tiempo no sea un pretexto. Además, si la estrategia se suma a la labor de liderazgo en cada equipo de trabajo, este esfuerzo podrá ser más sencillo.

4. No lo necesito.

La situación de salud en México se refleja en cada uno de los corporativos, donde siete de cada 10 personas presentan un problema de peso, 25% tiene un diagnóstico de hipertensión arterial y/o 14% de diabetes y/o 28% de colesterol elevado. Al sumar estas cifras, tenemos un grupo objetivo de 70% de la población, con al menos un diagnóstico actual o invisible.

Los programas de bienestar en las empresas tienen un gran papel en la medicina preventiva, apoyan en los diagnósticos tempranos, en los tratamientos de estilo de vida y en la generación de una cultura de bienestar integral. Son nuestra contribución a una sociedad mexicana más saludable, donde compartimos el objetivo pero nos dividimos las responsabilidades.