Estas dos áreas del ser son determinantes para que nuestros colaboradores tengan un máximo de rendimiento y productividad, así como plenitud en su vida.
¿Cómo se puede lograr un mejor manejo del estrés?
De acuerdo con la psicología positiva, aprender a gestionar emociones agradables nos brindará la posibilidad de manejar las desagradables, como el estrés, la ansiedad, el miedo, el enojo y la tristeza. Utilizándolas en nuestro favor aun en circunstancias adversas, seremos capaces de generar un sentimiento de bienestar y desarrollar resiliencia.
Es aquí donde pequeños momentos del día pueden hacer una gran diferencia; instantes que nos ayuden a gestionar nuestro bienestar y, por lo tanto, a generar una base sólida para manejar el estrés laboral.
¿Cómo podemos aprender a gestionar el estrés en pequeños momentos del día? Aquí sugerimos cuatro actividades; sólo se requieren 5 minutos para realizar cada una. Breves instantes durante el día que marcan la diferencia cuando hablamos de manejo del estrés.
1. Meditar 5 minutos por la mañana
Meditar es una actividad que nos pone en contacto con nuestro ser interior y con nuestro cuerpo. Nos permite despejar nuestro espacio mental, acallar el diálogo interno excesivo, conectarnos con nuestra intuición y con nuestra brújula espiritual.
2. Realizar una pausa activa
Dedicar 5 minutos a mitad del día para mover y estirar el cuerpo ayuda a descargar tensiones musculares, nutrir y lubricar nuestras articulaciones. El movimiento genera endorfinas en el organismo, que nos hacen sentir bien y despiertos.
3. Mindfulness para vivir con plenitud
Respirar 5 minutos para tomar conciencia de lo que sucede en nuestro entorno, anclar nuestra mente al presente y atender lo que sucede en el aquí y el ahora. Es un hábito que nos ayudará a tener salud mental, a estar más alerta y despiertos. Al invertir 5 minutos logramos estar más concentrados en las tareas que ejecutamos, con lo cual optimizamos nuestro tiempo y mejoramos nuestra productividad.
4. Momentos para agradecer
Dedicar un tiempo a agradecer todas aquellas cosas por las que nos sentimos afortunados en nuestro día y en nuestra vida. Éste es un hábito que genera altos niveles de satisfacción y bienestar. Por lo tanto, brinda una base emocional sólida para fortalecer la motivación en la vida laboral y personal.
Construir y cultivar una cultura de bienestar dentro de los espacios laborales dará a nuestros colaboradores herramientas para manejar el estrés y gestionar su propio bienestar.