Por Mercedes Rodríguez

Sin agua, los humanos pueden sobrevivir solo unos días. El agua comprende desde el 75% del peso corporal en los bebés hasta el 55% en los adultos mayores y es esencial para el equilibrio celular y la vida.

Una ingesta insuficiente de agua puede generar algunos malestares que aquí enlistamos ¿Te suena familiar?

  • Desempeño físico: si eres una persona que realiza una actividad física rigurosa puedes experimentar disminuciones en el rendimiento relacionadas con una menor resistencia, mayor fatiga, alteración de la capacidad termorreguladora, menor motivación y mayor esfuerzo percibido.
  • Rendimiento cognitivo: la deshidratación leve puede producir alteraciones en una serie de aspectos importantes de la función cognitiva, como la concentración, el estado de alerta y la memoria a corto plazo en niños.
  • Función gastrointestinal: la baja ingesta de líquidos es un predictor de mayores niveles de estreñimiento.
  • Función del riñón: además de regular el equilibrio de líquidos, los riñones requieren agua para la filtración de desechos de la sangre y la excreción a través de la orina. La excreción de agua a través de los riñones elimina los solutos de la sangre y se requiere un volumen de orina mínimo obligado para llevar a cabo su función.
  • Dolor de cabeza:la privación de agua, además de afectar la concentración y aumentar la irritabilidad, puede desencadenar la migraña y también puede prolongarla.
  • Piel: contiene aproximadamente un 30 % de agua, lo que contribuye a la tersura, la elasticidad y la resiliencia.

La importancia de comprender el papel de la ingesta de líquidos en la salud se ha convertido en un tema de creciente interés, en parte debido a la tendencia hacia el aumento del consumo de bebidas con azúcar. Además el uso de agua como reemplazo de bebidas azucaradas, jugos o leche entera tiene efectos claros en el sentido de que la ingesta de energía se reduce en aproximadamente un 10-13% de la ingesta total del día.