Por Mercedes Rodríguez Fundadora Ingenia Nutrición Cocinera por vocación
Te tengo una propuesta muy sencilla, observa tu alimentación y facilita al cuerpo las cosas, come alimentos más ligeros y genera bienestar.
Una alimentación que incluye 5 porciones de fruta y verdura al día ayudará a mantener las funciones de tu organismo, a que tus cifras de colesterol, triglicéridos y/o glucosa puedan mejorar, logrará un sueño reparador, a concentrarte mejor y especialmente a sentirte bien contigo por estar cuidando de ti y tu bienestar.
Comer frutas y verduras no debe ser aterrador o abrumante, no las separas de tu menú del día como algo extra, inclúyelas de manera natural en lo que ya piensas preparar para cada comida, aquí te dejo algunos consejos:
1. Si en el desayuno que vas a prepararte detectas dos alimentos con proteína (huevo, queso, leche, yogurt, salchicha u otro) decídete por uno y el otro sustitúyelo por una verdura de tu preferencia. Por ejemplo: sándwich de jamón y queso por sándwich de queso y jitomate, huevo con salchicha por huevo a la mexicana, quesadilla y vaso de leche por quesadilla y jugo verde.
2. Si en tu desayuno encuentras un gran plato de cereal o una enorme torre de hot cakes, sírvete la mitad y complementa con un plato de papaya, melón o sandía. ¿Ya ves? No se trata de dejar de comer lo que te gusta solo de dejarle un espacio a los alimentos que hemos olvidado incluir por muchos años.
3. A la hora del snack o colación siempre, siempre, empieza con una verdura o fruta, tal vez mientras te la comes contemples el efecto de saciedad y disminuya tu ansiedad por comer otros alimentos impulsivamente. Respira profundo mientras masticas y date esos 5 minutos para contemplar lo que te hace bien. Algunas opciones para comer sin la necesidad de dedicarle tiempo a picar y mezclar: manzana, pera, durazno, zanahoria a mordidas o mini zanahorias, jitomate cherry, uvas, fresas, solo lo sirves y lo disfrutas (debes tenerlos en casa).
4. La hora de la comida es más fácil porque generalmente le dedicamos más a la preparación de platillos, así que aprovecha para sustituir el 30% de la carne que vas a comer por una verdura (si es guisado puede formar parte de la salsa, o picar unos champiñones para simular la carne), asegúrate de que la guarnición sea una verdura cruda, al vapor u horneada, si preparas una pasta mézclala con brócoli o calabacitas, si haces sopa incluye una hojas de espinaca, si pides pizza pide menos queso y más champiñones o si pasas por unos tacos que te den otra orden de nopales o cebollitas. ¿Voy bien con los ejemplos?
5. La cena, será la última oportunidad del día y cuando te relajas y te das ese apapacho con la comida, así que empieza con un vegetal y/o fruta y después lo que tienes en mente, piensa que el orden de los alimentos es la intensión de buscas darle a tu nutrición y calidad vida, así le darás la importancia a lo que realmente tu cuerpo necesita.