Por: Mercedes Rodríguez
El trabajo y el estrés constantes hacen que no podamos recuperarnos física y biológicamente del desgaste, lo que a la larga puede provocar diversas afecciones inflamatorias en nuestro organismo, fatiga crónica y burnout. Esto puede manifestarse de muchas maneras, incluyendo cambios de humor, somnolencia o falta de deseo de hacer las cosas básicas. El descanso es crucial para nuestra salud, ya que sin una recuperación adecuada no somos capaces de funcionar correctamente.
En el trabajo, es importante promover descansos rutinarios, al menos cada hora y media, de no hacerlo el rendimiento de tus colaboradores se verá afectado.
Qué es el descanso en el trabajo.
Pareciera algo fuera de contexto, pero no hablamos de dormir durante la jornada, más bien de hacer pausas, asomarse a la ventana para tener luz natural, realizar pequeñas caminatas, despegarse de los aparatos electrónicos por periodos, llamarle a algún familiar; en resumen, son breves pausas que permiten a nuestro cerebro recargarse de energía y continuar.
Algunas acciones para promover el descanso en la oficina:
• Fomenten juntas sin computadoras, que inicien con alguna dinámica de integración.
• Designen una zona de bienestar, para visitarla en caso de mucho estrés y para que le gente se relaje por 5 minutos.
• Respeten los horarios para salir a comer y sería ideal que incluyeran una breve caminata de 10 minutos antes de continuar.
• Integren pausas activas guiadas y en grupos.
• Capaciten a la población en temas de manejo del tiempo, burnout, juntas efectivas y den seguimiento en los temas.
• Promuevan las políticas de vacaciones y los días de descanso.
• Trabajen con los líderes para seguir el horario de la jornada laboral.
• Fomenten las relaciones sociales y familiares como alternativa a la jornada laboral.
Necesitamos tener un descanso activo como trabajadores, para tener dirección, entusiasmo y capacidades adecuadas para desarrollarnos en nuestro trabajo.