El 89% del estado de salud de una persona depende de factores independientes del espacio clínico, como la genética, el comportamiento, el medio ambiente, la atención médica y las circunstancias sociales, los cuales son llamados determinantes sociales de salud.
- Medio ambiente (7%): se refiere a los entornos naturales y humanos donde vivimos y comprende desde la infraestructura de nuestra ciudad hasta la calidad del aire que respiramos. Incluye temas como contaminación, tabaco, acceso a alimentos saludables, alérgenos y calidad del agua, del transporte y del espacio público, entre otros.
- Circunstancias sociales (24%): son factores que reflejan el entorno social en el que vivimos y nos hemos desarrollado, como la primera infancia, la cultura y el estatus social. Las malas circunstancias sociales, como discriminación, pobreza y bajo nivel educativo, dan como resultado una menor calidad de vida.
- Atención médica (11%): el problema más frecuente en la actualidad es la falta de acceso a los servicios de salud, así como la disminución del nivel de alfabetización sanitaria en la población en general. Esta combinación puede ser muy peligrosa, ya que el alto costo de la atención y la falta de conocimiento pueden hacer que las personas retrasen la búsqueda de tratamiento médico.
- Genética y biología (22%): pueden considerarse los componentes principales de la salud. En el futuro, el genoma será más importante para predecir y tener salud; pero en este momento no es posible obtener el genoma de todos. Las consecuencias del envejecimiento y las enfermedades hereditarias son ejemplos de factores con distintos niveles de efecto en la población.
- Comportamiento individual (36%): patrones de sueño, ejercicio, hábito de fumar, actividad sexual, estados de ánimo, estrés, alimentación y emociones son todos ejemplos de comportamiento individual, que es un determinante crítico para nuestra salud física, sanidad mental y bienestar general.
Sin duda, estos determinantes abarcan factores que no está en nuestras manos modificar; sin embargo, hay algunos en lo que sí podemos influir. Como responsable del programa de bienestar, podrás proponer actividades y hacer intervenciones con los colaboradores para promover cambios positivos en su comportamiento individual, teniendo en cuenta que hay una serie de componentes sociales que influirá en la respuesta a cada uno de ellos.