Ahora, te pregunto: ¿cómo puedes colaborar tú para que este regreso sea así? Además de hacer caso a las indicaciones de higiene y sana distancia, puedes ir nutriendo tu cuerpo, de tal manera que se encuentre fuerte ante cualquier circunstancia.
No hay alimentos o suplementos que puedan "estimular" nuestro sistema inmunológico y prevenir o curar el COVID-19. Pero un consumo frecuente y predominante de alimentos naturales, agua simple, frutas, verduras y grasas buenas, además de mantenerse en movimiento, pueden modular la respuesta de nuestras células defensoras ante cualquier agente extraño.
1. Prefiere alimentos naturales:* son de origen vegetal (verduras, leguminosas, tubérculos, frutas, nueces, semillas) o de origen animal (pescados, mariscos, carne de res, aves de corral, huevos y leche, entre otros). Una condición necesaria para ser considerados como naturales es que estos alimentos no contengan otras sustancias añadidas, como azúcar, sal, grasas, edulcorantes o aditivos.
- Prefiere semillas en vez de frituras.
- Elige frutas en lugar de postres diarios.
- Prepara guisados en vez de comida rápida.
- Usa huevo en lugar de embutidos para el sándwich.
- Sazona con cebolla, apio y ajo en vez de usar concentrado de consomé de pollo.
- Acompaña con guarnición de frijoles, lentejas o arroz hechos en casa; evita los instantáneos.
- Muchas otras alternativas
* Busca la clasificación NOVA para conocer más de alimentos naturales: Haz click aqui.
2. Mantente hidratado con agua simple: el agua es el medio líquido que necesita el cuerpo para realizar sus funciones; no requiere que le agregues azúcar ni sabor. Ingiere al menos litro y medio diariamente.
3. Incluye, como mínimo, cinco porciones de frutas y verduras al día: si te aseguras de consumir una fruta y/o verdura en cada tiempo de comida o en cada visita a la cocina, estarás logrando la meta. Las frutas y verduras contienen vitaminas, minerales, fibra y fitonutrientes, adecuados y suficientes para un correcto funcionamiento del organismo.
4. Consume pescado dos veces por semana: el salmón y el atún aportan omega 3 en su configuración química, ideal como agente antiinflamatorio. Añadirlos con mayor frecuencia te dará la dosis que necesitas. Prueba esto, antes de suplementarte.
5. Muévete en casa: incluye alguna rutina de movimiento en tu día; 30 minutos serán suficientes. Camina, baila, sube escaleras, juega con tus hijos o inscríbete a una clase en línea. Estos tiempos demandan un autocuidado más constante, informado y consciente. Tenemos la oportunidad en nuestras manos; es cuestión de que pongas en práctica estas recomendaciones y colabores en esta comunidad, que requiere personas más saludables y participativas.