Para lograr ese bienestar emocional y social es indispensable integrar a nuestra vida actividades recreativas que nos saquen de la rutina monótona de la vida laboral.

Por Lourdes Toussaint González

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud integral es el estado de bienestar físico, emocional y social de un individuo. Es decir, es importante que cada persona tenga un cuerpo sano, una mente en forma y que se adapte y se desarrolle de forma adecuada con su entorno.

Para lograr ese bienestar emocional y social es indispensable integrar a nuestra vida actividades recreativas que nos saquen de la rutina monótona de la vida laboral. El objetivo se enfoca en distracción, placer, diversión y sentirnos bien, estas actividades pueden ser de manera esporádica o cotidiana como hobbies. Para ello, uno no lo pensaría, pero es importante la organización, el ubicar nuestras actividades de cada día y fines de semana para poder asignar espacios definidos y llevarlas a cabo.

  • Momentos de lectura.
  • Caminatas o picnics al aire libre y en contacto con la naturaleza.
  • Clases de actividades culturales o manualidades.
  • Ver películas y/o series.
  • Algún deporte
  • Entre muchas otras.

«El ocio juega un papel esencial en el desarrollo de la comunidad: afecta a la calidad de vida y bienestar de las personas, contribuye al desarrollo de los vínculos sociales y del capital social y representa un lugar para la expresión y la participación en la vida democrática». Declaración de la Organización Mundial del Ocio, 2008