Ha existido la creencia de que el trabajador es únicamente una herramienta para lograr los objetivos y metas de las organizaciones. Pero habrá que contemplar que también necesita de mantenimiento y cuidados al igual que una máquina.

Una organización donde los niveles de estrés sean altos y el entorno no sea favorable aumenta la probabilidad de abandono, generando una mayor inestabilidad económica y productiva.

Actualmente vivimos en una época donde los entornos son cimientos de la innovación y de un pensamiento amplio, los cuales impactan directamente sobre nuestro desarrollo personal. Con el paso del tiempo nos hemos dado cuenta de que el trabajador necesita ciertas condiciones en su entorno laboral, para así poder progresar en su desarrollo personal y por consecuente en su productividad dentro de la organización.

Uno de los pilares fundamentales para generar estas condiciones puede ser creada por la misma organización, un buen ingreso no es un incentivo suficiente para aumentar la productividad.

La razón de los entornos saludables

Deben tomarse en cuenta diversos factores sociales y de salud tanto físicos como mentales para impulsar su rendimiento.

Los colaboradores quieren sentirse parte de la organización, por lo tanto, dar una sensación de inclusión a cada trabajador en su respectivo proyecto ayudará a establecer mejores redes de comunicación, generando mejores resoluciones ante cualquier situación. Por otra parte, el desarrollo y progresión de cada trabajador, irá fomentando una nueva identidad organizacional, proyectando la relación entre la salud mental y su productividad.

Un mayor interés por su organización favorecerá a emprender nuevos proyectos y tener una mayor satisfacción laboral. De este modo se podrá evitar ausentismo laboral y una mayor fidelidad ante la organización.

Trabajar sin un entorno favorable se relaciona con el desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas, debido a los horarios exigentes, a los altos niveles de estrés, al recorte de horarios en tiempos de descanso y de comida/alimentación.

Por lo que facilitar estrategias para un entorno más saludable, podrá mejorar el desarrollo personal de cada colaborador, desarrollando mejores hábitos de salud, como lo es la alimentación, sueño, reducir niveles de estrés y sobre todo sentir el apoyo y atención de la organización ante ellos como seres humanos.

La prevención y tratamiento de enfermedades crónico-degenerativas se puede realizar con modelos promotores de estilo de vida. Empoderando su salud, obteniendo un mejor balance de vida laboral con personal y a su vez como organización mejorando en costos médicos y de salud.